La Agrupación de Hermandades y Cofradías está negociando con el Ayuntamiento de la ciudad nuevos refugios para los pasos en el caso de que la lluvia los sorprendiera lejos de sus respectivos templos...(Pinche LEER MÁS...para ver la noticia)
En este sentido, José Manuel Delgado Arrabal, vocal de estación de penitencia de la Agrupación de Cofradías, ha señalado a este diario que están a la espera de que el área de infraestructuras del Ayuntamiento confirme otras nuevas ubicaciones que se le han solicitado desde la Agrupación y que, sin duda, "beneficiarán a algunas cofradías en la actualidad totalmente desprotegidas en este aspecto".
Arrabal señala que para este año se mantienen los dos refugios del año pasado: Instituto Góngora (con las limitaciones de espacio que el edificio tiene) y el Palacio del Orive. A estos puntos oficiales cada año se une, sobre todo para las hermandades que llegan del otro lado del río o les sorprende la lluvia cerca, la Santa Iglesia Catedral.
Según indica José Manuel Arrabal, desde la Agrupación de Cofradías se es consciente de la necesidad de estos espacios, sobre todo para hermandades más alejadas del casco histórico entre las que se encuentran las tres que llegan desde el Campo de la Verdad: hermandad del Amor, Vera Cruz y Descendimiento; la Sagrada Cena, en el barrio de Poniente; la Agonía, en el barrio del Naranjo; la Estrella, en la Huerta de la Reina o la Merced, en Levante-Zumbacón.
De entre todas ellas, las más perjudicadas son la Sagrada Cena, al no haber ningún refugio desde su sede canónica hasta la carrera oficial. Algo parecido le ocurre a la hermandad de la Merced, Estrella o Agonía donde no hay ningún espacio intermedio desde sus respectivos templos y las inmediaciones de la carrera oficial donde se sitúan los dos refugios citados.
La pasada Semana Santa la lluvia sorprendió el Martes Santo a la hermandad de la Sangre cerca de la Catedral, pudiéndose refugiar momentáneamente en su interior, lo mismo le ocurrió a la hermandad del Buen Suceso que también recurrió al primer templo, tal y como lo hizo la hermandad de los Dolores cuando a la altura de la calle Angel de Saavedra le sorprendió una intensa tormenta de granizo.
No tuvieron tanta suerte las cofradías del Caído y la Sagrada Cena que también les sorprendió la lluvia en medio de su estación de penitencia. En el caso de la cofradía de Jesús Caído, algo alejado de su templo y sin refugio donde poder quedarse.
Situaciones imprevistas que en todos los casos hace que las hermandades pongan en activo el protocolo de aguas, donde es parte importante un refugio donde poder cobijarse.
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